Consejos | Cómo atemperar la carne
Cómo atemperar la carne

Cómo atemperar la carne

Si eres un apasionado de la cocina y quieres obtener una carne perfectamente cocida, tierna y jugosa, el atemperado es un paso crucial que debes conocer e incorporar a tus técnicas culinarias. En este artículo, te explicaremos qué es, por qué es conveniente y cómo hacerlo correctamente.

¿Qué es el atemperado?

El atemperado es un proceso en el que se saca la carne de la nevera y se deja reposar a temperatura ambiente antes de cocinarla. Este paso es fundamental porque permite que la carne alcance una temperatura uniforme en el interior y exterior antes de cocinarla.

¿Por qué es importante atemperar la carne?

El atemperado es relevante por varias razones:

  • Ayuda a conseguir una cocción uniforme. Si la carne está demasiado fría cuando se cocina, el exterior se cocinará (o quemará) antes de que el interior alcance la temperatura adecuada. Esto puede resultar en una pieza cocida por fuera, pero cruda por dentro, lo que no es agradable ni seguro para comer.
  • Contribuye a obtener una carne más jugosa y tierna. Cuando se cocina carne fría, los músculos se tensan y los jugos se concentran en el centro; esto puede hacer que se vuelva seca y dura. Con el atemperado, se permite que los músculos se relajen y los jugos se distribuyan de manera uniforme, lo que da como resultado una carne más jugosa y tierna.
  • Puede reducir el tiempo de cocción. Si la carne está a temperatura ambiente antes de cocinarla, el centro se calentará más rápido y será más fácil de cocinar. Esto puede ayudar a reducir el tiempo de cocción total, lo que resulta útil si tienes prisa y quieres ahorrar tiempo.

¿Cómo atemperar la carne correctamente?

Ahora que ya sabemos qué es el atemperado y por qué es importante, veamos cómo hacerlo correctamente. Aquí te dejamos algunos consejos para atemperar la carne de manera efectiva:

  1. Saca la carne de la nevera con suficiente anticipación. El tiempo que tarda en atemperarse depende del tamaño y el tipo de carne, pero generalmente se recomienda sacarla del refrigerador entre 30 minutos y una hora antes de cocinarla. Si la pieza es muy gruesa, puede ser necesario un poco más de tiempo.
  2. Coloca la carne en un plato u otro recipiente para evitar que los jugos se esparzan por toda la superficie de trabajo. Además, el plato permite que la carne se atempere de manera más uniforme.
  3. Cubre la pieza con papel aluminio. Ayuda a retener el calor y a evitar que la carne se seque. Asimismo, el papel aluminio ayuda a mantener la higiene y evita que se contamine con otros alimentos o bacterias.
  4. Atempera la carne en un lugar fresco y seco, alejado de la luz directa del sol y de fuentes de calor.
  5. No dejes la carne atemperando por demasiado tiempo. Si está a temperatura ambiente por más de dos horas, puede empezar a desarrollar bacterias y volverse peligrosa para comer.

Un último consejo: si tienes prisa y necesitas cocinar la carne rápidamente, puedes utilizar este truco que te ayudará a acelerar el proceso de atemperado. Coloca la carne en una bolsa hermética y sumérgela en agua tibia durante unos 10-15 minutos. De esta manera, el proceso de atemperado se acelerará sin comprometer la calidad.

Sigue estos consejos para perfeccionar la técnica del atemperado y disfruta de platos deliciosos. Recuerda que cada tipo de carne puede necesitar un tiempo diferente para atemperarse, pero con un poco de práctica y experiencia, verás mejoras significativas en tus resultados. Y ahora, ¡a cocinar!